La leyenda de la Cruz del Diablo (Cuenca)

Hoy vamos a pararnos en nuestro viaje en la ciudad que es Patrimonio de la Humanidad llamada Cuenca. Alli se encuentra la Ermita Santuario de las Angustias y que es escenario de nuestra proxima leyenda.

Cuenta la historia que un hermoso muchacho, hijo del oidor de la Villa, tenia fama de ser mujeriego y mentiroso, además de un galán apuesto. Un dia este chico se topó en la ciudad con una gentil y atractiva jovencita a la que todos adoraban en silencio y a la que decidió presentarse. Paso el tiempo y mientras ella le daba largas y largas, el cada vez se obsesionaba mas con la muchacha hasta que una mañana vispera de todos los santos Diana, que asi se llamaba la muchacha, le hizo llegar una carta que así decía: “Te espero en la puerta de las Angustias. Seré tuya en la Noche de los Difuntos”.

Aquella noche, el chico se arreglo como pudo y fue al lugar de encuentro mientras una tormenta en el cielo se estaba fraguando. Por fin llego al lugar indicado y el, ardiente de deseo, pudo desatar su pasión. Ella se dejaba hacer mientras el la desnudaba poco a poco hasta que cayo un rayo en el lugar y el pudo comprobar que uno de sus pies y la pierna no era humano si no de un macho cabrio.

El presa del pánico comenzó a correr mientras Diana, con voz profunda y cavernosa reía a carcajadas. El chico se abrazo a la cruz creyéndola su salvación y el diablo le lanzó un zarpazo rozándole el hombro y dejando una marca humeante en la piedra.
Desde entonces esa marca puede verse reflejada en la cruz y se dice que el pobre chico ingresó en un sanatorio para no volver a ver la luz del sol...
¿Has visitado aquél lugar?

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