EL MISTERIOSO CHALET DE LA CALLE AYALA

En la década de los 80, numerosos vecinos de la calle Ayala decidieron vender sus casas atemorizados por los ruidos que provenían de este chalet situado en el número 126. Cuenta la leyenda que estos ruidos eran provocados por un alma atormentada de un obispo que encontro la muerte aqui. Aun se siguen escuchando estos ruidos... ¿Te atreverías a entrar? ¡Cuéntanos!